ABSTRACT

La invitación para participar en el presente volumen me ha brindado la oportunidad de releer la que es, sin duda, una de las contribuciones fundamentales de Melanie Klein y ello hizo que despertaran sentimientos y recuerdos, así como preguntas y reflexiones. Voy a tratar de presentarlos lo mejor que pueda, pero debo confesar que no es una tarea fácil. Lo que hace que sea difícil no es la escasez de temas, sino, muy al contrario, su abundancia y su carácter casi inabarcable. Se me ocurre una metáfora musical al respecto: es como escuchar una sinfonía, en la que nos podemos dejar llevar por la totalidad emocional y espiritual y, al mismo tiempo, ser conscientes, especialmente tras escucharla repetidas veces, de temas específicos, desarrollos, interacciones y relaciones armoniosas que contribuyan a la grandeza global de la construcción.